La Saga de los Templarios Ciegos, primera parte: La noche del terror ciego (1971)

                Amando de Ossorio no era considerado un director de renombre bajo ninguna circunstancia, sin embargo dentro de los parámetros de las películas serie B, sus películas estaban logrando producir suficientes ganancias como para darle la oportunidad de dirigir una historia propia, fue así como se decidió a crear una película basada en una historia propia, a pesar de lo anterior le costo convencer a los productores ya que no eran monstruos tradicionales, pero aun así logro su propósito y así inicia la saga.

La trama:

                En un hotel de lujo, conocemos a Virginia y a Roger, una pareja de vacaciones que se encuentran con Bette, una antigua compañera de Virginia con la tuvo un breve romance durante esas épocas de universidad, Roger sin saber del pasado de estas dos, las sugiere que los tres pasen unos días en el mismo destino turístico por lo que toman un tren, de camino a su destino, Virginia no sabe como manejar la presencia de sus dos amantes por lo que decide bajarse a medio camino y pasar la noche en una abadía abandonada cercana al pueblo de Berzano.

                Durante la noche, los muertos salen de sus tumbas y persiguen a Virginia, esta parte es impresionante ya que si bien es cierto que los templarios perdieron sus ojos como parte de la maldición que los aqueja, aun son capaces de perseguir a sus presas mediante los sonidos que hacen, aun el ruido de los latidos del corazón, por lo que entre más exaltada este una persona (y quien no lo estaría?) el peligro aumenta exponencialmente, Victoria logra escapar de la abadía pero al escapar a campo abierto, vemos que los Templarios no son las únicas creaturas momificadas de la zona ya que sus caballos también están malditos y son perfectamente operacionales. AL día siguiente Roger y Bette están preocupados por la desaparición de Virginia por lo que acuden a la policía, cerca de las vías del tren encuentran el cuerpo ligeramente mordido de Virginia, pero a pesar de que solo tiene unos cuantos mordiscos, la mujer está totalmente muerta por el momento.

                Roger y Bette conocen al profesor Candal quien les cuenta acerca de la maldición de los templarios los cuales realizaban sacrificios humanos en busca de la inmortalidad, las autoridades de la iglesia decidieron poner fin a sus actos por lo que optaron por colgarlos de las paredes de la abadia y dejar que los cuervos les sacaran los ojos, durante la noche le cadáver de Virginia se levanta en la morgue, asesina al guarda y va a la fábrica de maniquíes que fuese suya en vida, en una escena increíblemente bien filmada, la asistente de Virginia logra matar al zombi antes de que logre… hacer lo que diablos fuese a hacer con ella, esto realmente no queda para nada claro.

                Roger y Bette se alían esta vez con el hijo de el profesor, Pedro, de quien se rumora es un contrabandista que utiliza la leyenda de los templarios para ahuyentar a la gente del pueblo y poder así continuar con sus actividades ilícitas (como un villano de Scooby Doo) Pedro sugiere brillantemente, ir a pasar una noche en la abadía abandonada, los Templarios atacan de nuevo eliminando a todo el grupo excepto a Bette, quien logra huir hasta la línea del tren y llamar la atención de el maquinista el cual al detenerse permite que los Templarios aborden el tren y acaben con todos los pasajeros, aun con una madre a la cual asesinan en frente de su pequeño hijo, es probable que el niño tampoco sobreviviera al encuentro porque de lo contrario tendríamos a una especie de Batman supernatural.

                La película concluye con la llegada del tren a la estación, Bette ha sobrevivido ocultándose en el vagón de carbón, pero justo antes del fin vemos que los Templarios han llegado a la estación también.

Lo bueno:

                Como suele suceder, la primera es la mejor de la saga, las ideas son frescas, los templarios tienen un diseño tan espeluznante que son material de pesadillas y a pesar de ser lentos, su habilidad de perseguir a las presas mediante el sonido de su voz, pasos , corazón etc les da una ventaja realmente atemorizante sobre sus víctimas, especialmente si tomamos en cuenta que si alguien logra escapar lo persiguen a caballo , así que si no se tiene un método de transporte equivalente no hay forma de escapar. Sobre este mismo tema, cabe resaltar lo parecidos que se ven las figuras obscuras encapuchadas de los templarios recorriendo los campos en formación con los Nazgul de el señor de los Anillos, obviamente, esta es una imagen bastante evocativa así que no quiero que se interprete como que estoy sugiriendo un plagio aquí, mas bien quiero resaltar la calidad del filme en el sentido de que con tantas limitaciones, Ossorio logro obtener un efecto similar.

                Además del diseño de los Templarios, el conjunto de la música con la iluminación y los escenarios son impresionantes, no parece que se trate de una producción de bajo presupuesto de la época, la banda sonora merece una mención especial al ser el tema principal un ritmo lento y lúgubre que encaja perfectamente con la temática y demás elementos de la cinta, si no me creen , escucharlo y tratar de evitar tararearlo durante 24 horas.

Lo malo:

                Quizá por tenerle tanto cariño no le veo tantos defectos a esta película como se podría esperar, sin  embargo tengo que admitir que la violencia no es tan explícita como muchas otras películas de la época, por otra parte las escenas en las que el cadáver de Virginia vuelve a la vida son completamente innecesarias ya que en ningún punto queda para nada claro si las mordidas de los Templarios crean zombis o si bien las mordidas de un zombi creado por los templarios podría expandir la infección ya que realmente no es una infección sino mas bien un maldición, así que, a pesar de estar filmadas de una manera memorable no cumplen ningún propósito.